El Falso Empoderamiento de la Mujer: Hablamos de defensa personal femenina

En clase se hay discursos sobre diferentes temas que nos afectan.

PARTE I

Autoexplotación sexual.

Desde hace siglos se ha explotado el cuerpo de la mujer por/para el beneficio del hombre. Y concretamente para satisfacer las necesidades sexuales del hombre.

Crearon formas de, no solo explotar el cuerpo de la mujer, si no también de crear un mercado alrededor de esta explotación. Que dio lugar al proxenetismo y a la trata de personas.

Un mercado creado por el hombre para el hombre a costa de la esclavitud de la mujer. Donde ellos se enriquecen y además satisfacen una sed sexual sin consecuencias, solo con precio económico.

Si tienes dinero follas. Cómo y con quien quieras. Vive Tu fantasía. Tu, hombre, con dinero, con libertad, con PODER.

En una sociedad, como describe Byung-chul Han, de la disciplina, la palabra “debes” pesaba sobre las mujeres; debían ser sumisas y estar al servicio de sus hombres. 

Ahora esta palabra caduca, ya que expresa opresión y dominio, y hace que surjan movimientos sufragistas que durante años avanzan y abren brechas en el capitalismo heteropatriarcal, que comienza a derrumbarse.

El primer mundo se plantea el proxenetismo y otras formas de explotación sexual, la palabra “debes” ya no tiene el mismo efecto, y los hombres comienzan a perder control. Ya no está tan bien visto el mercado del sexo, porque la sociedad moderna dice que está mal pagar por sexo. Porque pagar por sexo implica una violación del cuerpo de la mujer, que solo lo hace porque debe obedecer a su proxeneta, que es quien se responsabiliza, no solo de su economía, si no de su “bienestar”. Y es sobre ellos, sobre quien recae las consecuencias legales en el nuevo paradigma.

Y con la transformación de la sociedad moderna, la del rendimiento según Han, la palabra “debes” deja paso a la palabra “puedes” y pasan cosas muy curiosas como la falsa libertad de elección.

Ahora, las trabajadoras sexuales son libres. Puedes elegir explotarse, puedes hacerlo, es tu cuerpo, es tu elección. Tienes el poder. Y así, con esta simpleza léxica, han conseguido una forma de explotación sin necesidad de dominio. Y además, la responsabilidad que antes caía en el dominante(el proxeneta), ahora queda libre ya que en caso de que decidas explotarte, pase lo pase, sea cual sea el resultado, la responsabilidad es totalmente tuya, mujer.

Con este giro, surgen fórmulas donde las mujeres se sienten más libres explotando sus cuerpos por dinero, empoderadas: plataformas de porno en streaming, ya no son putas, si no sugar babies. Y nace el lei motiv de "Ellos también pueden", con esto se genera el ansiado/falso feminismo. Ahora hombres y mujeres están al servicio del deseo del hombre.

Han creado la perfecta campaña de marketing que ha conseguido convencer a la sociedad de que la explotación del cuerpo de la mujer ya no existe, solo porque es ella la que ejerce de proxeneta sobre sí misma. Pero el fin sigue siendo el mismo. Volver a otorgar el poder al hombre sobre el cuerpo de la mujer. Donde esta sigue siendo un mero objeto de deseo y de intercambio económico en un mercado hecho y pensado para el hombre.

El proceso de deshumanización de la mujer continúa y seguimos siendo carne en venta al mejor postor.

Si la necesidad de dinero es el motivo por el cual explotas tu cuerpo, no hay libertad de elección. Es opresión, es sumisión, es violación.

Han conseguido desvincular el deseo sexual femenino, de la sexualidad femenina. Ellos follan con deseo y poder, nosotras por supervivencia.

Y si, esto es defensa personal femenina, esto es Arrebatadas.

Parte II: Objeto de deseo y el deseo sexual femenino.